Obra épica de colonización humana

La pervivencia de los sistemas tradicionales de cultivo en las vertientes escarpadas de los cañones fluviales sustentada en técnicas milenarias.
Ladera aterrazada del Miño en San Fiz de Belesar
Ladera aterrazada del Miño en San Fiz de Belesar
© R. Vilanova
Finca Cortezada
Finca Cortezada
© R. Vilanova
Vendimia a orillas del río Sil
Vendimia a orillas del río Sil
© D. Estevez
Empinada vertiente de Souto Chao
Empinada vertiente de Souto Chao
© R. Vilanova

Socalcos, sucalcos, muras, paredes, muros, paredós, calzadas, son todos ellos nombres que reciben las terrazas de cultivo, un rasgo característico y singular de la Ribeira Sacra y, sobre todo, un ingenio de alta eficiencia hídrica y edáfica.

Los socalcos, el espectacular aterrazamiento del cultivo agrícola en pendientes extremadamente abruptas, son una obra épica de colonización humana.

Esta es una tierra que desde la Edad Media se especializa en viticultura, sin obviar la importancia de otros cultivos como la castaña o la cereza. La naturaleza singular, la huella monástica y las comunidades campesinas construyeron este paisaje, vivo y funcional hasta el presente.


2.494 ha de socalcos

1.177 habitantes
Ribeira Sacra
Xunta de Galicia
Ministerio de cultura
Textos legales